Un cuento tradicional para orar y trabajar sobre el sentido de la vida.Tres árboles soñaban con ser algo grande en el futuro. Sus deseos no se cumplieron aparentemente. Solo al final descubrieron que siendo un pesebre, una barca de pescadores y unas maderas cuyo destino era sostener a un crucificado lo habían conseguido.Tres árboles que soñaban con un futuro grandioso vieron cómo sus sueños no se cumplían. El primero terminó convirtiéndose en un comedero de animales, el segundo es una pequeña barca de pescadores y el tercero en unos maderos. El primero acogió a un pequeño bebé cuando nació de unos padres muy pobres, el segundo condujo a un pescador muy especial y los maderos en que fue convertido el tercero sirvieron para crucificar a un inocente. El deseo de los árboles se cumplió por fin: cada vez que se piense en los tres árboles, se pensará en Dios.